Este es el tercer y último artículo sobre presas de tierra a pequeña escala, diseñadas según los principios de diseño de Permacultura. Y en este tratamos sobre el mantenimiento. En el primero se dió una introducción y en el segundo hablé sobre su construcción. Veamos una foto de una de los operaciones necesarias, el dragado. Estoy sobre el dique realizando esta operación. Como puede verse la hierba camufla casi por completo la presa, que está rodeada de hiedra y avellanos. Al fondo a la izquierda vemos el bosque comestible, con los kiwis a la vista.

Hay dos tareas fundamentales que hemos de hacer: una es cuidar que la vegetación que cubra el dique sea de poca altura y no leñosa. Con un sistema radicular pequeño van a contribuir a sujetar la tierra del dique, pero no van penetrar tanto que puedan abrir una vía de agua que arruine la presa. Asi que cada cierto tiempo cortamos la hierba, podemos hacerlo a mano con una podadera o bien usando la desbrozadora, con hilo y no con cuchilla. Si la cuchilla golpease el dique podría causar daños, mientras que el hilo no. Hacer esto es posible debido a que el dique es de poca altura y hay facilidad de acceso a el, tanto desde abajo como desde arriba. Esto basta con hacerlo una vez al mes en los meses cálidos en los que la hierba crece con rapidez.
La segunda tarea es el dragado, que se muestra en la foto anterior. Se trata de aspirar el barro y restos que se van acumulando en el interior de la presa, que reducen el volumen de agua que puede contener y además acaban taponando la salida de agua. Una presa en la que diseñemos sus entradas de agua de tal forma que tengan una pendiente máxima de 1:400 o similar apenas aportarán sedimentos y es lo ideal, pero en nuestro caso y debido a las limitaciones del lugar esto no es posible. Asi que debemos hacer esto al menos una vez al año, normalmente lo hacemos en Mayo o Junio, cuando comenzamos a regar por goteo los frutales. Para ello utilizamos el siguiente «instrumento»:

Como vemos se trata de un rastrillo para recoger las hojas y ramas, mas un un tubo que nos permite hacer el dragado usándolo como sifón. Es un tubo transparente reforzado de una pulgada de sección y unos 5m de largo. Está atado en un extremo mediante una brida a una pertiga de 2,5m que nos permite dirigir su boca a los puntos en que queremos dragar. Para hacer esa succión del agua con el lodo debemos iniciar el proceso de sifón. Esto es tan simple como meter la boca del tubo en el agua, no en superficie sino a unos 20cm de profundidad. Aspiramos por el tubo hasta que veamos que supera levemente el punto mas alto del tubo y comienza a caer fuera del dique. Se puede apreciar gracias a que es transparente. Ojo, que si no somos rápidos podemos tragar un poco de agua 🙂 el resultado parece mágico pero es este:

El agua sale limpia y en abundancia por si sola sin necesidad de ninguna bomba. La salida se dirige al punto de desagüe de la presa, donde también vemos una válvula que permite vaciar la presa de forma rápida si en necesario. Aqui vemos el agua limpia, de lo que se trata es de que ahora apuntemos el tubo mediante la pértiga a los puntos donde queremos succionar, debemos hacerlo con cuidado para no levantar el lodo de la presa porque entonces se vuelve turbia y no vemos donde vamos. Si se hace con cuidado no hay problema y el resultado es este:

Al tiempo que hacemos esto miramos detrás de nosotros como sale el agua, irá lodosa, oscura. Tras un rato iremos abriendo el espacio que queda en torno al cubo que contiene los filtros, una vez despejado debemos eliminar todo el lodo que sea posible antes de que se enturbie demasiado el agua. Si esto ocurre podemos repetir la operación otro día ya que hace falta que el lodo se asiente para que el agua se aclare y podamos continuar la operación. Si sale bien se tarda en torno a media hora nada mas.
De vez en cuando se puede atascar por hojas, ramas etc. En tal caso levantamos el tubo a la superficie al alcance de nuestra mano y sin sacar la boca del agua para no perder el efecto sifón, retiramos el obstáculo del tubo. Y ya está, es mas sencillo de lo que parece.
Como digo, en nuestro caso basta con hacerlo una vez al año, normalmente al inicio del verano, cuando la temperatura es mas alta y la luz mas fuerte para ver en el interior de la presa. Es en esta época de Mayo-Junio cuando comenzamos a recargar periodicamente los tanques de agua e iniciamos el riego programado de los frutales. Por si acaso hay problemas con el dragado, antes de hacerlo recargamos los depositos y guardamos algo de agua mas abajo en otro depósito. Y es que la primera vez que hicimos esta operacion el sistema de filtrado de la presa se taponó por completo y nos quedamos 3 días sin riego hasta poderlo solucionar. Pero eso es para contarlo en otra ocasión.